Vida Familiar

¿Cómo preparar a mi hijo para el nacimiento de un hermano?

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Cuando una familia recibe la hermosa noticia de la llegada de un nuevo integrante, esto supone una inmensa alegría, pero también cambios importantes en la estructura familiar y su organización. Sobre todo para los hermanos mayores, pues la situación les genera estrés y es fundamental afrontarlo con la mayor naturalidad posible. Esta reacción dependerá de múltiples factores, como la edad del niño, su temperamento y cómo nosotros lo enfrentemos. Probablemente el escenario más crítico suele darse cuando el hermano mayor bordea los 3 años, al ser un periodo donde se le dificulta asumir la existencia de un otro que le quitará la atención de sus padres.

Recomendaciones para explicar a los niños la llegada de un hermano ¿Por dónde empezar?

En primer lugar, es crucial esperar un tiempo prudente para poder contarle a tu hijo que se convertirá en hermano/a. Se recomienda ser pacientes y aguantar hasta la semana 12, cuando ya hayan pasado las semanas de riesgo para perder al bebé. Es ideal que los padres conjuntamente le den la noticia del nacimiento de su hermano, en un clima de alegría. Una vez que ya está al tanto, se le va repitiendo y contando la noticia, para que se vaya adaptando poco a poco. Una buena recomendación para que tu hijo/a logre comprender mejor qué significa ser hermano, es que en caso de que tú tengas hermanos, y si el niño quiere a su tía, decirle; “Mira, Nicole es tu tía y ella es mi hermana y tú la quieres mucho”. También resulta útil comprar algunos cuentos sobre hermanos para leerles y que ellos asocien el término de “hermano/a”. Involúcralos para que comprendan que su hermanito es un niño/a igual que ellos, anímale a que sienta las pataditas del bebé, escuche los latidos de su corazón, o bien participen juntos en la realización de los arreglos del cuarto del bebé y agreguen algún detalle para decorar hecho por él, como un dibujo o una figurita en su velador.

Una de las principales estrategias para trabajar la llegada de un nuevo hermano, es la creación de un libro, llamado “La historia social”. Se recomienda realizarlo junto al apoyo de un especialista en salud mental, que nos pueda orientar en este proceso, facilitando el éxito de la estrategia. Consiste en construir un libro personalizado, basado en la realidad de cada familia, que tiene el nombre de tu hijo/a, donde hay fotos y se escriben textos. A través de él, tú puedes anticipar y contarle a tu hijo lo que va a pasar. Normalmente cuando los padres preparan a sus hijos para recibir a un hermano, lo preparan en base a falsas expectativas, sin mala intención, pero se les dicen frases como; “vas a jugar con tu hermanito, tu hermano va a ser muy divertido” …y cuando nace el bebé, la hermana mayor piensa; “¿Bueno, y no iba a ser divertido?, esto no es verdad, mi hermano solo llora y grita”. Frente a esto, el niño se puede agobiar, estresar, e incluso, le puede llegar a tener resentimiento a su hermano, “esto no era lo que yo esperaba”. En este cuento, se pone realmente en contexto lo que es un bebé: un bebé llora, duerme, toma mucha teta, está siempre con mamá y probablemente ella va a pasar más tiempo con tu hermanito, y tu pasarás más tiempo con papá, o tu abuelita. El propósito es preparar realmente a tu hijo para lo que va a vivir, con el fin de anticiparlo mentalmente para afrontar lo que viene, buscando que lo tome de la mejor manera. También se incluye la historia de ir al hospital, como se planea, en caso de dejar a nuestra hija con una abuela, poner una foto de ella con su abuela y cuantos días estará con ella. Otro tema importante podría ser cómo prepararlo para que el nuevo bebé duerma contigo. En el libro se debe enunciar que el bebé va a dormir con mamá y a veces dormirá en su cuna o con papás en la cama y él dormirá en su pieza en su cama. Aunque todos sabemos que en la práctica a veces las cosas cambian y quizás terminen los 4 durmiendo juntos. Dentro del libro se puede también definir “Normas visuales”, donde se le explica al niño en imágenes lo que, SI puede hacer, para luego, al final, mostrarle una cosa que NO puede hacer. Por ejemplo: Foto 1: Puedes tocar las manos del bebé, Foto 2: Puedes tocar los pies del bebé, Foto 3: Pero no puedes tocar la cara del bebé. A esta opción se le puede poner una cruz roja encima. Los niños son mucho más visuales, ellos piensan en imágenes, por ende, esto funciona muy bien con ellos cuando son pequeñitos. La idea es leerlo cada vez que sea posible, pero si un día el niño no quiere hacerlo, hay que respetarlo.

El primer encuentro: ¡El bebé ha llegado!

Es un momento delicado y ya sea en la clínica/hospital o en la llegada a casa, debemos procurar que el primer contacto sea exclusivo madre e hijo, haciendo que otra persona se haga cargo del bebé. Abrázalo, dile cuanto lo amas y que le has extrañado. Generalmente todos elogian al recién nacido y traen regalos para él, quizás sea necesario hablar con tu familia para que también haya atención y un regalo para el hermano mayor e intenta que él sea el primero en visitar al bebé. De este modo puede conocer a su hermanito y también comprueba que mamá está bien.

En lo posible intenta no cambiar su rutina, pues esto le dará seguridad, ojalá que permanezca en su casa, en su espacio, rodeado de sus juguetes. Cuantos menos cambios experimente, menos estrés sentirá. No lo recargues con responsabilidades de cuidado de su hermano a modo de obligación de hermano mayor, hazlo solo como una forma de otorgarle tu confianza y de acercarlos. No le obligues a entregar sus juguetes al hermano pequeño y evita las comparaciones, pues repercuten negativamente en su autoestima y generan un clima de competitividad entre ellos.  Por último, has que se sienta importante y orgulloso de su papel de hermano mayor.

Posibles reacciones de un niño ante la noticia del nacimiento de un hermano.

Es difícil lograr prevenir las reacciones de un niño frente al nacimiento de un hermano, pues éstas son inevitables y se ajustarán al contexto de cada niño. En general, se pueden presentar: celos y sentimiento de haber sido desplazado, lo que en gran medida dependerán de la forma en que los padres gestionen el anuncio del embarazo, el nacimiento y la vuelta a casa. Debemos manifestarle a nuestro hijo que lo entendemos, con amor y validando su sentir. Pueden tener conductas regresivas, como negarse a comer solos, querer el chupete, comer papillas, hablar como bebé o bien hacerse pipí (enuresis secundaria). Frente a esto, tenemos que intentar entender los motivos que le han llevado a comportarse así, evitar decir frases negativas como; “Pareces un bebé, y tú ya estás grande”. No lo imites usando las palabras que él usa, solo corrígele con amor. Pueden actuar también de manera agresiva con su hermanito/a y los miembros de la familia, o tener comportamientos de rivalidad, tratando de competir por el cariño y la preferencia de los padres. Por ejemplo, se le puede decir: “Sé que te da rabia, pero no puedes pegarle porque es chiquitito. Vamos a jugar, a mí me encanta estar contigo, eres más entretenido ya que podemos jugar y el bebé no”. Pueden sentirse ambivalentes, pues por un lado sienten mucho amor y alegría, y al mismo tiempo, siente envidia, celos y deseos de que el bebé no esté. Por último, pueden presentar llamados de atención, a través de episodios de llanto o rabietas.

Dentro de las principales necesidades que presenta el hermano mayor se encuentran: La necesidad de amor y confianza y la de liberar sus sentimientos de rabia y enfado. Éstas se afrontan demostrando lo mucho que los queremos; dándole atención individual, dedicándole cada día, aunque sean un par de minutos en exclusividad, jugando con ellos, abrazándolos, viendo fotos de cuando ellos eran bebés y contándoles su historia del momento en que nacieron. Podemos facilitar la demostración de sus sentimientos, a través de la comprensión y aceptación cariñosa y paciente de sus llantos o expresiones verbales negativas hacia su hermano, mientras éstas no sean agresiones físicas, en tal caso, debemos actuar de inmediato y detenerlo de forma firme y amable, explicar: “No se pega a nadie, a las personas se les trata con amor y se les hace cariño”.

NOTA: Los especialistas aconsejamos a los padres intentar pedir ayuda, las redes de apoyo familiar y amistades son fundamentales para poder superar la etapa posterior a la llegada de un bebé a casa. En caso de sentirse sobrepasados por la situación, y no conseguir conciliar al hijo mayor con el bebé, u observar un cambio significativo en su conducta que cause deterioro en diversas áreas de su desarrollo, busquen apoyo de un Psicólogo especialista en el área que pueda entregarles mayor orientación.

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Material elaborado por Psicóloga Natalia Hinojosa Montecino, Magíster en Psicología Clínica, diplomada en Psicoterapia Sistémica Infanto-Juvenil y con formación en Psicoterapia Sistémica, Terapia Centrada en Soluciones.

Referencias

  1. Alberto, C. (S. F) Nacimiento de un hermano ¿Cómo ayudar a nuestro hijo mayor para aceptar a su nuevo hermano? Psicología online.
  2. Castro, S. (2011). La llegada de un hermano: Aprender a compartir el cariño. Clínica Alemana.
  3. De Lope, T. (2014). Cómo preparar a mi hijo para la llegada de un hermano. Con mis hijos.
  4. Esteban, E. (2021). Las regresiones en los niños – Por qué se producen las regresiones infantiles. Guía infantil.